12 septiembre 2009

La crisis... De oruga a mariposa


Ella pensaba que si volvería a nacer estaría completamente convencida de que quería la misma vida. Miraba a otras orugas, tratando de buscar algo que la hiciera pensar que la vida de aquella era mejor que la de sí misma. Pero nunca encontró una mejor. Ninguna era más bonita que su caparazón grisáceo. Y eso que dicen que las orugas son el momento menos estético de una mariposa. Pero bueno, por lo menos para ella esa frase no era importante.
Igual que la oruga, que desde pequeña se alimenta de todo lo posible para sobrevivir cuando se convierte en mariposa, nosotros los humanos vamos absorbiendo y aprendiendo inconscientemente todo a través de cada experiencia en la niñez. Nuestro mundo es el principal influyente de las armas que tenemos para enfrentar el futuro.

Y de repente, sin darnos cuenta dejamos de alimentarnos y empezamos a vivir de las experiencias de nuestro pasado. Entonces dejamos de comer como la oruga y encontramos un motivo aún más fuerte que nos lleva a sobrevivir sin todo ese alimento. Al igual que la mariposa, esto no lo escogemos, simplemente es parte de nuestra naturaleza. Llegamos a una saciedad que nos hace sentir maduros y entonces ponemos todo lo aprendido en práctica.

Nuestros padres nos dieron todo ese alimento durante mucho tiempo, ellos siempre dándonos todo sin nada a cambio. Incluso los padres también empiezan a tener esa transformación interna. Nos desprendemos de ese regocijo tan rico que vivimos durante nuestros primeros años de vida. Pasan por nuestra mente ideas como independizarte, vivir una aventura, tomar la decisión de seguir una vocación y claro el más común de los casos...

Si te enamoras -no importa que en este momento no, si tienes menos de 16 años- pero en algún momento llegará. Si vives entre los 20’ y 45 es muy probable que lo estés viviendo. Y si estás más allá de los 50’ lo viviste y sabes que lo volverás a vivir.

Si no pregúntales a tus padres como se sienten ahora que te vas... Ellos que viven en los 80´ si continúan con su pareja vendrá una reconciliación y si se encuentran solteros o viudos, vivirán una nueva motivación que los lleva a la apertura, y entonces, encontrarán un nuevo amor, una nueva pasión, incluso una afición que siempre quisieron realizar pero estaban tan ocupados en el pasado, que no tuvieron tiempo.

Según Erickson entre los 20' buscamos una estabilidad y un desarrollo.
En la adultez media que va entre los 20' tardíos y los 50’ se preocupa por guiar a las nuevas generaciones (ejemplo los hijos) y si no lo obtienes puede que llegues a sentirte empobrecido. Y más allá de los 50’ empieza una de las etapas que se dice difíciles para el ser humano, pero si se logra mirar atrás y aceptar cada detalle que te hizo reír o llorar, entonces estaremos preparados y no temeremos a la muerte.

La persona que afronta la muerte sin miedo tiene la virtud que Erickson llama sabiduría. Él considera que este es un regalo para los hijos, dado que "los niños sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la suficiente integridad para no temer a la muerte".

Es probable que si vives en los 20’ también tengas cerca personas de los 50’ y aún más probable si ellos son tus padres.

Hay que tener paciencia, todos vivimos las famosas etapas y todos tenemos crisis naturales a las cuales poco a poco nos vamos adaptando. Cuando sales de tu casa sufres una crisis y te vas adaptando, después te casas y ¡Sí! También vives una crisis al adaptarte a tu pareja. Luego los hijos $$ (dinero, dinero y más dinero) Y piensas en la economía… ¿Necesito dinero para darle un buen futuro a mi hijo? Y te llega la crisis de la responsabilidad obligada.

Y pasan un par de años y ¡PAM! Tu hijo creció y se empieza a desprender de ti, entonces tú empiezas a pensar ¿Mis hijos ya no me necesitan? Y bienvenida la nueva crisis de adaptación y tan lógica llamada “Crisis del nido vacío”...

¡Ajá! los que estamos en los 20’ empezamos a volar y nos vamos de casa y entonces los de 50’ -o sea tus papás- empiezan a retomar su vida, los que tienen pareja se reencuentran y los que son viudos o solteros se reencuentran con ellos mismos y empieza a existir la posibilidad del amor o un compañero.

Y después de esta etapa, viene la crisis de los papás de los que tienen 50’ -o sea los abuelos- que es cuando se supone que terminan las crisis y empieza la sabiduría. Gracias a Dios vivo crisis y mi cuerpo está capacitado para adaptarme a ella.

¿Te imaginas no tener crisis y ser como un plástico sin vida y sin emociones? ¿Que después de que se le da un uso promedio de unas 24 horas -que es lo que dura más o menos una bolsa plástica en el bote de basura de tu casa- esperar 500 años en desintegrarse?

¡Imagínate! La bolsa de basura de tu casa tarda 5 décadas en superar la natural crisis de transformación en su cuerpo y poder trascender y ser una nueva bolsa de basura.
Soy un ser humano y cada vez que vivo un emocionante cambio soy el que decide junto con mis armas y junto con las experiencias de mi pasado cuando durará. Ahora sí que, ningún mal dura 100 años, ni cuerpo que lo resista.

Paola Ruiloba
Panamá


07 septiembre 2009

Amor Verdadero


Cambiaste la monotonía de mi vida vacía… Me hiciste sentir que existe el verdadero amor...¿Si te quiero?... No, ¡Te Amo! ¿Si pienso en ti?... No, tú eres mi pensamiento ¿Si late mi corazón por ti? No, tú eres la razón para que yo siga viva… ¿Si odio la soledad? No, la amo, porqué cuando tú estás a mi lado quisiera que todos se desaparecieran y solo tú estuvieras a mi lado… Te amo, sin importarme las cosas que nos digan... Te amo por el simple hecho de que compartes tu vida con la mía... Te amo porque con solo mirarnos a los ojos, nos entregamos la vida entera...


Momentos


Son ya mil momentos de amor los que hemos compartido, son mil instantes juntos y muchas palabras las que nos hemos dicho con música del corazón, lo que sentimos.

Quizás jamás dejemos de decirnos lo que nos queremos, lo que
nos amamos, lo que esperamos, el amor es así, nunca aparece el cansancio, nunca dejamos de producir magia con sentimientos.

Y yo quiero que siga así, por que con cada palabra, con cada sílaba, con cada sonido que sale de tus labios me estremezco, y aunque ya conozca tu voz -como no conocerla si es lo único que quiero escuchar- cada vez que te escucho vuelvo a temblar y me vuelvo a enamorar de vos una y mil veces.

Cuando no estás, te oigo, cuando estas te admiro, cuando no estás te siento, cuando estás te quiero abrazar.

Te quiero seguir escuchando, sumando los sonidos, guardando tus palabras en mis sentimientos, obedeciendo fielmente con amor tus anhelos.


amiga vecina/amigacina

Mientras más íntimo es el tema sobre el que tengo que escribir más me cuesta. Mientras más cercano a mí, más rato paso viendo la págin...