Mi sangre se contrae; está deletreándote. Está haciendo saber tu cancerígeno amor, esa serpiente fiel y melancólica de morder mis venas, mis paraísos posibles, perdidos, nunca bien amados claveles.
Mi sangre, como buen animalito de rejas morder, se hace fabulesco gracioso harapo, ebrio de hematíes y brujas; es mi sangre parodia la que coagula tu imagen, a brazo partido sangrándote, y se esfuerza merecer el blasón envenenado de ser derramada.Es entonces ahora la soledad, sus perros, su empedrado, su olor a agonía, sus demonios.Y mi sangre, mi pobre barata sangre, no sabe qué hacer con tanto infierno.