Ella pensaba que si volvería a nacer estaría completamente convencida de que quería la misma vida. Miraba a otras orugas, tratando de buscar algo que la hiciera pensar que la vida de aquella era mejor que la de sí misma. Pero nunca encontró una mejor. Ninguna era más bonita que su caparazón grisáceo. Y eso que dicen que las orugas son el momento menos estético de una mariposa. Pero bueno, por lo menos para ella esa frase no era importante.
Igual que la oruga, que desde pequeña se alimenta de todo lo posible para sobrevivir cuando se convierte en mariposa, nosotros los humanos vamos absorbiendo y aprendiendo inconscientemente todo a través de cada experiencia en la niñez. Nuestro mundo es el principal influyente de las armas que tenemos para enfrentar el futuro.
Y de repente, sin darnos cuenta dejamos de alimentarnos y empezamos a vivir de las experiencias de nuestro pasado. Entonces dejamos de comer como la oruga y encontramos un motivo aún más fuerte que nos lleva a sobrevivir sin todo ese alimento. Al igual que la mariposa, esto no lo escogemos, simplemente es parte de nuestra naturaleza. Llegamos a una saciedad que nos hace sentir maduros y entonces ponemos todo lo aprendido en práctica.
Nuestros padres nos dieron todo ese alimento durante mucho tiempo, ellos siempre dándonos todo sin nada a cambio. Incluso los padres también empiezan a tener esa transformación interna. Nos desprendemos de ese regocijo tan rico que vivimos durante nuestros primeros años de vida. Pasan por nuestra mente ideas como independizarte, vivir una aventura, tomar la decisión de seguir una vocación y claro el más común de los casos...
Si te enamoras -no importa que en este momento no, si tienes menos de 16 años- pero en algún momento llegará. Si vives entre los 20’ y 45 es muy probable que lo estés viviendo. Y si estás más allá de los 50’ lo viviste y sabes que lo volverás a vivir.
Si no pregúntales a tus padres como se sienten ahora que te vas... Ellos que viven en los 80´ si continúan con su pareja vendrá una reconciliación y si se encuentran solteros o viudos, vivirán una nueva motivación que los lleva a la apertura, y entonces, encontrarán un nuevo amor, una nueva pasión, incluso una afición que siempre quisieron realizar pero estaban tan ocupados en el pasado, que no tuvieron tiempo.
Según Erickson entre los 20' buscamos una estabilidad y un desarrollo.
En la adultez media que va entre los 20' tardíos y los 50’ se preocupa por guiar a las nuevas generaciones (ejemplo los hijos) y si no lo obtienes puede que llegues a sentirte empobrecido. Y más allá de los 50’ empieza una de las etapas que se dice difíciles para el ser humano, pero si se logra mirar atrás y aceptar cada detalle que te hizo reír o llorar, entonces estaremos preparados y no temeremos a la muerte.
La persona que afronta la muerte sin miedo tiene la virtud que Erickson llama sabiduría. Él considera que este es un regalo para los hijos, dado que "los niños sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la suficiente integridad para no temer a la muerte".
Es probable que si vives en los 20’ también tengas cerca personas de los 50’ y aún más probable si ellos son tus padres.
Hay que tener paciencia, todos vivimos las famosas etapas y todos tenemos crisis naturales a las cuales poco a poco nos vamos adaptando. Cuando sales de tu casa sufres una crisis y te vas adaptando, después te casas y ¡Sí! También vives una crisis al adaptarte a tu pareja. Luego los hijos $$ (dinero, dinero y más dinero) Y piensas en la economía… ¿Necesito dinero para darle un buen futuro a mi hijo? Y te llega la crisis de la responsabilidad obligada.
Y pasan un par de años y ¡PAM! Tu hijo creció y se empieza a desprender de ti, entonces tú empiezas a pensar ¿Mis hijos ya no me necesitan? Y bienvenida la nueva crisis de adaptación y tan lógica llamada “Crisis del nido vacío”...
¡Ajá! los que estamos en los 20’ empezamos a volar y nos vamos de casa y entonces los de 50’ -o sea tus papás- empiezan a retomar su vida, los que tienen pareja se reencuentran y los que son viudos o solteros se reencuentran con ellos mismos y empieza a existir la posibilidad del amor o un compañero.
Y después de esta etapa, viene la crisis de los papás de los que tienen 50’ -o sea los abuelos- que es cuando se supone que terminan las crisis y empieza la sabiduría. Gracias a Dios vivo crisis y mi cuerpo está capacitado para adaptarme a ella.
¿Te imaginas no tener crisis y ser como un plástico sin vida y sin emociones? ¿Que después de que se le da un uso promedio de unas 24 horas -que es lo que dura más o menos una bolsa plástica en el bote de basura de tu casa- esperar 500 años en desintegrarse?
¡Imagínate! La bolsa de basura de tu casa tarda 5 décadas en superar la natural crisis de transformación en su cuerpo y poder trascender y ser una nueva bolsa de basura.Soy un ser humano y cada vez que vivo un emocionante cambio soy el que decide junto con mis armas y junto con las experiencias de mi pasado cuando durará. Ahora sí que, ningún mal dura 100 años, ni cuerpo que lo resista.
Panamá
3 comentarios:
Bueno... ¡Que lindo! estimada Antonela, mariposa roja, Mendocina.
Muy lindo tu blog ¿viste?...
articulo que tienes intereses ecológicos y eso es bueno...
podrias conectarte con el estimado OliverX, que de eso el sabe mucho y me asesora...
En fin... aunque yo cria que eran mas de 500 años lo de la bolsa...
te dejo Kisses.-
CFK
Hola Cristina...
Gracias por el comentario :)
En estos tiempos de crisis por México es natural tener pensamientos asi...
Veo que lo disfrutaste tanto como yo cuando lo escribi...
Saludos
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