Mirando mis manos, he descubierto,que fueron hechas para acariciarte.
Para ofrecértelas cuando caigas, para decir muy bien con una palmada en la espalda.Mirando mi pecho, he descubierto que fue hecho para alimentarte para regocijarte en la alegría, para ahogartu llanto.
Escucho mi voz y se que fue hecha para cantarte, para hablarte dulcemente para decir ¡TE AMO interminablemente!
Para darte un consejo, para levantarla y gritar para defenderte, para decir NO algunas veces y para callar cuando sepa que sólo es tuya la elección.
Mirando mis brazos he descubierto que desde que llegaste se hicieron más fuertes y más largos porque sirven para sostenerte para abrazarte muy, muy fuerte y protegerte y mis ojos, son para vigilarte, para verte crecer, para no perderte de vista aunque te alejes.
Todos mis sentidos han evolucionado, ¡desde el día que naciste!.
Mi olfato ha descubierto un nuevo aroma yo ya se como huelen los hijos, las madres podemos interpretar un lenguaje que nunca habíamos oído, el de tu vocecita tierna y tu risa suave y no hay más gran placer que el de tus besos dulces con sabor a miel…
Nuestro tacto se hace más sensible al contacto tibiecito de la piel.
Las mamás somos un conjunto de sentimientos, destrezas, emociones un revoltijo de alegrías y preocupaciones un monumento a la grandeza y la humildad al coraje y la bondad…
Tenemos la dulzura de amar sin igual y la fiereza de pelear por defender nuestro hogar.
Mirándome completa me doy cuenta que ya no soy la de ayer, a mis ojos soy totalmente distinta…
No hay comentarios:
Publicar un comentario