Las apariencias engañan

Así va la situación. Las apariencias van desde lo que podemos ver, hasta lo que podemos asimilar. Pero entonces, si asimilamos lo que vemos ¿Cómo sabemos cuándo nos están engañando? Hemos estado aparentando o nosotros, o los demás ¿acaso no da un poco de miedo pensar en que creemos conocer, sea completamente falso? Sin embargo, aquí hay una trampa.
Como seres humanos, tendemos a cambiar la realidad (que es una apariencia ante nuestros ojos) hacia nuestra propia conveniencia, lo cual no es bueno, porque nos creamos una falsa esperanza y nos terminamos haciendo daño.
Tal como sucedió anoche… Las apariencias engañan. Pensé que sólo serías una persona más. Las apariencias engañan. Pensé que no serías diferente. Las apariencias engañan. Creí que sería alguien más excepto tú. Las apariencias engañan. Nunca imaginé que me fijaría así en ti ¡maldita sea! ¡Por qué las apariencias engañan! Pero créeme, sea como sea, si yo no te lo hubiera dicho, todo hubiese crecido cada vez más, hasta llegar a quererte, lo cual se vuelve demasiado para mí, como para soportarlo.
Ya que sos muy cerrado en tus ideologías, sólo quiero que sepas lo que yo pienso. No puedo vivir con la angustia aquí dentro guardada, si te confesé todo lo hice por mi, no por nadie más. Lo hice por mi bien, y vos como amigo estoy seguro que sos capaz de entenderlo.
Créeme, ojalá no hubiera tenido que decirte todo, pero eso sólo hubiera empeorado lo inevitable. Ahora no tengo más opción que admitir esta situación con madurez y vivir con esto. ¿Pero sabés? No es tan malo.
Tenía que afrontarlo de alguna manera, con un poco de miedo, pero sin la valentía, entonces puedo nomás ser carcomido por el mundo que gira en mi interior. Además, la vida que es hermosa y justa, tiene guardada para mí un montón de sorpresas, y sabe exactamente por qué tengo que pasar por todo esto. “Todo sucede por algo”. Te dije la verdad, y eso lleva a cosas mucho más hermosas.