Mi Noche!

Hoy mis pensamientos se quedaron sin alas atrapados en el tiempo, hoy solo corren cual caballos desbocados con rumbo desconocido, es la obscura soledad que maltrata sin piedad...

Cuantos años, cuanto días, cuantas horas... es posible una existencia continuada, exhausta, abrumada... casi sin aliento... como poder gritarle al mundo... como reclamarle lo que este nunca me dio...

Muy a solas siempre a solas... con mi piel, con el eco de mi ser... voy llorando en este mundo, rasga mi alma el dolor, sangra la herida nunca curada de mi corazón... ¿Soy la artífice de esta absurda historia? ¿O la consecuencia de una nota mal interpretada? Ser una y ser otra... estar aquí, estar allá... mitad vida, mitad muerte...

Como brilla el disfraz ante el mundo... inmensos coloridos... luces... danzas... acción...

Arriba el telón... siempre arriba... cuando la noche cae, lentamente el telón lo hace... es el final del día.

Abrazo mis brazos con débil ternura, junto las palmas, levanto sin fuerzas la mirada al cielo... empieza una gran silencio... soy ahora yo... y mi corazón habla, grita y reclama...

Hay una gran fuerza... las verdades fluyen en mis labios, cual si fuera otra mi conciencia... me siento guerrera, guerrera ante una luz...

Me pongo de pie, guardo silencio... hay una presencia, que está muy callada y no dice nada... desde hace mucho nunca dice nada... tal vez esté hablando y no logro escucharla...

Me invade la tristeza... me envuelve lentamente... enjugo mis lágrimas... muchas lágrimas…

Cubro el rostro con las manos y cuando ellas se deslizan por el cuello, un rayo nuevo de sol ya ha llegado...

Respiro profundo y levanto mi cuerpo, cual fierro inmensamente pesado... una tenue voz le ordena y la vestimenta vuelve a brillar... es de los brillos que no han de durar... es de los brillos que pierden la fuerza en el caminar.

Vuelvo en si, me observo... abriendo inmensamente los ojos, miro en el espejo... menuda sorpresa ¡soy un ser humano!... y estoy aun viva.